Ricardo Morales
El empresario, José Chedraui Budib, quien hoy asume la presidencia municipal de Puebla, a través de las siglas del partido Morena, es el típico personaje de claroscuros.
Por una parte, es portador de un apellido de abolengo entre la sociedad poblana, ya que su padre, fue durante el siglo pasado, uno de los personajes más prominentes de la entidad, a través de sus empresas del ramo textil y sus envidiables relaciones con presidentes de la República, artistas como “Cantinflas” y militares, como el ex secretario de la defensa nacional, Juan Arevalo Gardoquí, quien en su momento le encargó a la familia Chedraui, la confección en exclusiva de toda la tela, con la cual se hacían todos los uniformes de la fuerzas armadas.
Pero la fortuna de esta familia, al igual que su patrimonio, durante la vida de su padre y posterior a su muerte está llena de claroscuros, tal es el caso del quiebre y cierre de sus empresas textiles, sin liquidación de los trabajadores de Chemtex, quienes tuvieron que “botear” durante años en las calles del centro histórico de Puebla, para poder mantener a sus familias a la espera de recibir sus liquidaciones correspondientes.
José Chedraui Bubid es un gran publirrelacionista, como también lo fue su padre, logró establecer una buena relación con el extinto gobernador, Rafael Moreno Valle, con quien algunos dicen llegó a asociarse en algunos negocios, como la plaza comercial que se yergue sobre la avenida Zaragoza que conduce a los estadios, Parque Puebla.
Basta recordar que la aeronave en la que murieron el 24 de diciembre de 2018, el ex gobernador de Puebla y su esposa, la entonces mandataria, Martha Erika Alonso, despegó precisamente de la casa de la familia Chedraui, ubicada en bulevar Hermanos Serdán, antes de desplomarse e incendiarse en terrenos de Cuautlancingo.
Quién será el nuevo presidente municipal de Puebla solía presumir su amistad con el entonces presidente priista, Enrique Peña Nieto, de quien fue coordinador del Comité de Financiamiento de su campaña en el 2012, lo que nos hizo creer a muchos que sería el próximo alcalde de Puebla en el 2013, sin embargo, la designación del tricolor recayó en el en ese entonces en el rector de la BUAP, Enrique Agüera Ibáñez, quien fue derrotado en la elección constitucional por el entonces “delfín” de Moreno Valle, Antonio Gali Fayad.
Como recompensa, Chedraui Budib recibió la delegación del IMSS en la cual puso a su entonces coordinador de campaña, Rodolfo Reyes Coria, además de una serie de obras carreteras, otorgadas por la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, cuyo titular en Puebla, era José Juan Aguilar Tapia, gente de todas las confianzas del entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien a su vez, había tenido a Aguilar como su secretario de Desarrollo Social, cuando éste fungió como gobernador del vecino estado de Hidalgo.
Aguilar Tapia, por cierto, ahora será el nuevo secretario de Administración del Ayuntamiento de Puebla; pero, de regreso al tema, se habla de que las obras entregadas por el gobierno federal, no fueron ejecutadas, pero si pagadas.
Ilustración: Alejandro Medina